Charla de café “Factos del suicidio”
Amayrani Santiago
El martes 10 de septiembre con las psicólogas del SAP en Fes Aragón se abordó el tema de suicidio, en marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, una fecha que busca visibilizar un problema que afecta a millones de personas en el mundo. La prevención del suicidio no es solo una responsabilidad médica, también es una labor social y comunitaria.
Como comunidad estudiantil, debemos reconocer que cuidar nuestra salud mental es tan importante como cuidar la física, y como estudiantes no estamos exentos, el suicidio es una de las principales causas de muerte en jóvenes entre los 15 y 29 años. Es por ello la importancia de reconocer cómo se inicia un comportamiento de alerta.
El suicidio no aparece de un día para otro, generalmente, es el resultado de un proceso en el que influyen varios factores como: problemas emocionales, situaciones de violencia, bullying, consumo excesivo de alcohol o drogas. También hay que estar alertas para poder identificar a tiempo ciertos comportamientos que puedan salvar una vida. Algunas señales son: expresiones verbales sobre querer morir o no encontrarle sentido a la vida, conductas de riesgo frecuentes, auto lesiones visibles o encubiertas, aislamiento repentino o pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban y cambios drásticos en el estado de ánimo.

¿Qué podemos hacer como estudiantes?
No somos profesionales de la salud, pero sí podemos ser un apoyo importante: Escuchar sin juzgar, a veces, lo que alguien necesita es que le demos espacio para hablar. Tomar en serio cualquier señal y nunca minimizar frases como “me quiero morir” o “ya no aguanto más”.
Animar a la persona a buscar ayuda profesional con psicólogos, líneas de apoyo o servicios universitarios de orientación. Mantener la empatía y cercanía, un mensaje, una compañía o un gesto amable puede marcar la diferencia. Hablar sobre el tema no significa fomentar la conducta, sino romper el silencio y generar redes de apoyo. Recordemos: pedir ayuda no es signo de debilidad, sino un acto de valentía. Y ofrecer ayuda puede salvar una vida
